El 23 de Abril de 2007 ha venido con un duende, y me ha apagado la tele.
Por lo que se proclama el primer día de la República Independiente Sin Tele.
La razón que me ha dado el duende es clara y contundente:
Eliminar de mi vida un elemento que se come el recurso más valioso de mi vida:
mi tiempo.
Realmente, sólo recuerdo el 15% de lo que he visto en la tele en los últimos tiempos. Por lo que el duende me ha preguntado si merece la pena perder tanto tiempo en aquello que luego no recuerdo.
A partir de hoy seguiré
Kafka en la orilla, que se había quedado durmiendo en la página 95.